Una mañana cualquiera, mientras apura el desayuno en su casa, el viajero se identifica con su firma digital, entra en la web de la compañía aérea y marca la casilla especial de Hi+Card. Entonces, la compañía accede a su certificado inmunológico. La información pasa también al hotel donde el viajero piensa alojarse. Todo ello sucede en segundos, antes de que tenga tiempo de descargarse su lista podcasts favoritos para el viaje. En el aeropuerto, el viajero pasa por un carril rápido. Deja atrás una larga fila de personas no inmunes que guardan distancia social con mascarillas y guantes, mientras él pasa a una sala libre de virus o ingresa en el Duty Free, a su antojo. Cuando llega la hora, el viajero tiene embarque prioritario. Finalmente, cuando el avión aterriza, pasa el control de pasaportes sin necesidad de cuarentenas. Ya solo le queda llegar a su hotel. No es una distopía: el viaje ha comenzado.